martes

Estudio Horiyoshi III







Preguntando una dirección en una mercería, un amable viejecito me vió los brazos y se puso a hablar conmigo. Me enseñó sus brazos y parte del pecho y me explicó que Horiyoshi le había tatuado el cuerpo entero. No sé como pero, a pesar de su nulo inglés y mi nulo japonés, me dirigió al estudio particular de Horiyoshi 3 y estuve charlando un rato con el gran maestro.